Mi nombre es Karim, y desde mi infancia, he estado rodeado de amor y afecto por parte de mi abuela, una persona que tenía un amor incondicional por los animales, especialmente aquellos que compartían su vida en el campo. Fue ella quien, desde muy temprana edad, me inculcó ese profundo cariño hacia todos los animales.
A medida que crecía, mi pasión por los perros se hizo más evidente. Recuerdo como si fuera ayer aquellos días en los que me quedaba absorto, observando y jugando con los perros de mis amigos y vecinos. Era como si pudiera entenderlos, como si tuviera un vínculo especial con ellos que trascendía las palabras.
Sin embargo, fue a los 14 años cuando experimenté un punto de inflexión en mi vida al recibir a mi primera perra, Triana. Ella llegó a nosotros llena de amor, pero también con un comportamiento que presentaba desafíos. A pesar de todo el amor que le brindábamos, Triana era reactiva, miedosa, impulsiva y desconfiada, lo que nos hizo darnos cuenta de que necesitábamos más conocimientos para entenderla y ayudarla adecuadamente.
La tristeza de perder a Triana a los dos años debido a la leishmania fue devastadora, pero también fue el impulso que necesitaba para encontrar mi propósito en la vida. Decidí que quería ser la persona que pudiera ayudar a otros perros y a sus dueños a entenderse mutuamente, a encontrar ese equilibrio necesario para tener una convivencia sana y feliz, algo que lamentablemente no pude tener con Triana.
Esa decisión me llevó a embarcarme en un viaje de aprendizaje y crecimiento. Me formé intensamente, adquiriendo conocimientos sobre educación y adiestramiento canino. Me convertí en educador y adiestrador profesional de perros, y formé parte de la prestigiosa Asociación Nacional de Adiestradores Caninos Profesionales (ANACP). También me convertí en perito judicial cinológico, lo que me permitió profundizar aún más en el comportamiento y las necesidades de estos maravillosos animales.
A lo largo de los años, he tenido el privilegio de ayudar a más de 180 perros y sus familias. Cada caso es único, y en cada experiencia, aún siento a Triana a mi lado, recordándome por qué decidí seguir este camino. Daría cualquier cosa por volver atrás en el tiempo y aplicar los conocimientos que poseo hoy para haberla ayudado a vivir una vida más plena y feliz.
Cada perro que he conocido, cada formación que he realizado y cada libro que he leído ha sido un peldaño en mi camino hacia la comprensión y el respeto hacia estos seres tan especiales. Pero lo más importante es que todo lo que he aprendido lo quiero compartir contigo.
Hoy, estoy aquí, dispuesto a compartir mi experiencia y pasión contigo y con todos aquellos que necesiten ayuda con sus perros. Si sientes que la convivencia con tu amigo peludo puede mejorar, si necesitas entender su comportamiento o simplemente fortalecer vuestro lazo, estaré encantado de acompañarte en este emocionante viaje.
La conexión entre los perros y las personas es algo mágico, y yo quiero ayudarte a cultivarla, a que ambos os comprendáis mutuamente y a que podáis disfrutar de una relación armoniosa y enriquecedora. Gracias por ser parte de esta historia y por permitirme compartir mi amor y experiencia para hacer del mundo de los perros un lugar más feliz y equilibrado. ¡Estoy aquí para ti y tu fiel compañero peludo, dispuesto a hacer una diferencia en sus vidas!
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